Nuestros colaboradores son el ADN del Grupo Rivera
Marcela Grajales, la integrante más antigua de la organización, ha crecido personal y profesionalmente desde que hace parte de esta gran familia
Marcela Grajales, dirección administrativa Grupo Rivera
Aunque Marcela Grajales no tenga el apellido Rivera, siempre ha sido considerada como parte de la familia que fundó esta empresa risaraldense, y se siente parte de ellos gracias a que desde siempre se le ha inculcado esa unión empresarial como la misma familiar, que es parte del ADN de esta organización. Son esas dos palabras: unión-familia, las que juegan un papel fundamental dentro de la empresa, porque no solo las siente Marcela, sino también los demás colaboradores que la integran.
Marcela Grajales la colaboradora más antigua de Grupo Rivera
“Con esta familia inicié mi etapa productiva y laboral, trabajando con don Albeiro en sus primeros negocios, los que, aproximadamente 10 años después, se convirtieron en este Grupo Rivera” nos cuenta Marcela, quien es la colaboradora más antigua de esta organización y donde empezó como secretaria y mano derecha del señor Rivera, quien es el presidente de la compañía, para después ser ascendida al cargo de la dirección administrativa. Además, actualmente apoya toda la parte contable y financiera de la empresa.
Marcela es una muestra de que no solo la empresa crece, pues de cuatro personas que empezaron, la cifra de colaboradores ha llegado a más de 30, contando a don Albeiro y sus tres hijos. Ella misma ha crecido profesionalmente junto a ellos, gracias al apoyo, la persistencia y la confianza que siempre le han brindado, “la empresa ha crecido paso a paso, se ha visto su crecimiento”, dice orgullosa al reiterar que “el Grupo Rivera para mí es mi segunda familia”.
Esta mujer, trabajadora y entusiasta, ha trabajado con el Grupo Rivera la mitad de su vida, ha estado a su lado en todos los logros personales y profesionales, siendo ese apoyo incondicional como una familia, además de tener una gran admiración por su mentor Albeiro Rivera, a quien ha tenido la oportunidad de acompañar y ver crecer.
“Como persona he desarrollado unos valores que me han reforzado dentro de la empresa: el respeto, la confianza y la honestidad, son algunos de ellos, pero además como profesional, he adquirido experiencia en muchos campos”, puntualiza Grajales.
Es gracias a ella y a todos los colaboradores, que esta organización ha logrado la confianza de inversionistas, el respaldo de las autoridades, el apoyo de los clientes y el cariño de quienes se acercan a esta empresa.
El ADN del grupo Rivera es la unión familiar, la persistencia, el amor por lo que se hace y el apoyo de todas las personas que contribuyen al crecimiento integral de la empresa, la ciudad y la región.
